Desde Dina Huapi hay que tomar la ruta 23 que en parte ahora está asfaltada. La ruta pasa al lado del Cerro Leones. Agendar visita para otro  día. Vale la pena.
En el camino nos vamos a encontrar con la laguna Los Juncos que suele tener agua sólo en invierno. Es un lugar apreciado para avistar  aves.
A los lados del camino hay lugares donde en otras épocas hemos juntado fósiles y maderas petrificadas. Son campos privados.
Y llegamos al puente que cruza el Rio Pichi Leufu. Antes de que asfaltaran la ruta y construyeran el puente nuevo solíamos hacer picnic y meternos al agua en la orilla este del río, a la que se bajaba luego de cruzar el puente. Esta foto y la siguiente son de esa época. 
Actualmente se puede bajar al margen oeste del río por un camino que sale de la ruta antes de cruzar el puente. El lugar es lindísimo, con sauces y se puede disfrutar del río.
Los perritos tuvieron algunos inconvenientes con la flora de la estepa.
El Rio Pichi Leufu es, a lo largo de todo su recorrido, un muy lindo lugar para pescar. En esta foto se pueden ver los dos puentes, el viejo y el nuevo.
Asadito al lado del río.
Este Martín Pescador nos acompañó todo el tiempo que estuvimos allí.
Luego del almuerzo continuamos el recorrido por este camino que es totalmente de ripio y en donde en algún momento tuvimos que preguntar a un poblador si estábamos en el lugar correcto.
Para tomar el camino hay que cruzar el puente y unos cuantos metros más adelante, tomar el camino de ripio que sale a la izquierda.
En un momento del camino, y luego de pasar la escuela-hogar, se observa este cerro del otro lado del río, que tiene dos cuevas. El campo es privado aunque en las ocasiones que fuimos y subimos, nadie nos retó por subir hasta las cuevas.
Para llegar a las cuevas hay que cruzar el río. Por eso lo más conveniente es ir en febrero cuando el río tiene menos caudal.
La subida es corta y empinada pero como se ve en esta foto lo pueden hacer personas de distintas edades.
El paisaje es precioso desde arriba.
Dentro de las cuevas hay pinturas rupestres que hay que respetar no haciendo fuego dentro de la cueva ni pintando sus paredes.
Más adelante en el camino volvemos a cruzar el Pichi Leufu.
Inmediatamente después del puente se ve un árbol solitario a la izquierda.
Debajo del árbol hay un cementerio de pobladores de la región.
En un momento del camino se ve a la izquierda el Cerro Tronador, una vista hermosa.
Todos difrutamos del viaje.
Llegamos a Villa Llanquín donde para tomar la ruta para volver a Bariloche, hay que cruzar el Río Limay. Los vehículos cruzan en la balsa maroma, que es gratuita pero tiene horarios.
Los pasajeros deben cruzar por el puente colgante.
Filmación con el dron.
Camino de vuelta por la ruta 40, ex ruta 237.

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