Saliendo de Bariloche como hacia el Bolsón, se llega a la rotonda de salida y se toma la circunvalación. Antes de pasar el puente sobre el arroyo Ñireco, se encuentra hacia la derecha la salida hacia el Refugio Neumeyer, en el Valle del Challhuaco. Desde aquí el camino es de ripio. En lengua mapuche, challhuaco significa «agua de buena pesca». 
El Valle del Challhuaco está custodiado por los cerros Ñireco, Carbón, Ventana y Challhuaco y es un destino propio de montaña, con el conocido Refugio Neumeyer que se destruyó con un incendio. El sitio fue reacondicionado con domos.
En los alrededores del refugio Neumeyer hay varios senderos demarcados y bien cuidados para disfrutar de distintas caminatas. En verano se puede practicar mountain bike, escalada, rapel, senderismo. En invierno, esquí de fondo, trineos, culipatín y raquetas de nieve.
Un paseo muy lindo es la caminata a la laguna Verde a 1550 msnm, de una hora de duración, donde habita la ranita del Challhuaco (Atelognathus nitoi), especie microendémica del Parque Nacional Nahuel Huapi. Las sendas turísticas están planeadas en favor del cuidado de esta especie.
Entre las actividades recomendadas de verano están las caminatas al cerro Challhuaco (2 horas y media) y a los miradores del Ñirihuau (1 hora y media) y el valle del Challhuaco (20 minutos).
La fiesta se comienza a vivir llegando al refugio y caminando en los alrededores de él. El amancay florece con su característico color amarillo y nos regala esta visión.

También puede gustarte:

Back to Top